Con Clave de Mi…(1)

Aire al rostro,
caballo suelto,
avanza, el centauro…
sigue al sol…en su camino.
La estepa anda hambrienta,
la lluvia no llega,
no alimenta,
ni hay sangre de antaño,
no cobija guerras viejas,
los oteros andan huérfanos,
de miradas indiscretas.
Dorado duerme el trigo,
sestea, el tiempo intimo,
afilo la hoz, segando…
con el brazo partido,
la espiga otoñada del estío,
se me otoño, por poco,
al correr, el tiempo impreciso.
Los yelmos cayeron,
los centauros abatidos,
se segaron tanto espigas,
como almas de guerreros,
de patria indefinida,
cuando Castilla era menos…
que un solo reino,
de intrigas intestinas,
plagada de enjutos labriegos,
de ojos chicos, y surcos tatuados,
de mil alientos en invierno,
y sudores desordenados en el estío.
Así nació, el mito,
que no leyenda de mi patria vieja,
con mucha sangre y también iglesia,
de novenas y rosarios,
santos en rogativa,
cuchilladas de reyerta,
duelos de espada,
justas de honor y honra,
con fe en la palabra,
nunca mal dicha…
Se teñía de sangre la estepa,
de Castilla, poco llanto,
y exceso de valentía,
nunca diferencié entre…
la nueva o la vieja,
a veces…maltraída,
cuando la política se hacia,
a cuchillada y se dejaba la vida,
igual que ahora,
que te vendan, sin haber herida,
te mienten, te dejan el alma jodida ,
y la bolsa vacía,
la honra se busca,
y siempre se da por perdida,
como el virgo de doncella,
cuando con galán se encuentra.
Pero dicen los antiguos,
siempre malquerida,
siempre pensando en destrozarla,
pero nunca del todo caída,
y nunca del todo deshonrada,
hecha de jirones de culturas,
todas hermanadas,
de antes de ser país, nación o patria.